Tienda de Verano
Y el verano volvió. Volvió el tiempo de la arena entre los dedos de los pies, de hacerse muy amigo de los amigos con piscina, de las siestas a deshora, de las sandías (la fruta perfecta), del pelo ingobernable, del tiempo dilatado. Llegó el momento en el que bordillo de la piscina se transforma en sofá y en diván, de pasar descalzos 12 de las 24 horas del día, de las cremas que huelen a paraísos lejanos.
Este año toda playa, toda piscina, todo paseo por el campo, es un paraíso. Bienvenido, verano.