Larry King
Larry King no es un presentador de un late night, pero sí tiene algo de celebrity. Este peluquero es toda una estrella capilar en Londres. Por sus manos han pasado nombres que nos suenan como los de Gigi Hadid, Karlie Kloss, The Delevigne Sisters, Chris Hemsworth. Además, ha trabajado para casi cualquier revista británica que podamos mencionar: Vogue, GQ, Vanity Fair, Another Man... Su salón de South Kensington ha recibido los premios que todos los salones de peluquería quieren; la revista Tatler, que a snob y exquisita no le gana nadie, le llegó a nombrar London's Hottest New Salon.
Todo esto nos gusta y es aparatoso, pero lo que nos interesa de verdad es su marca de productos para el cabello. La tesis en la que se basa es fácil de escribir y difícil de lograr: pelo fabuloso sin esfuerzo. Todos sus productos hacen algo más de lo que se espera de ellos. Por tanto, el resultado siempre es más de lo que se espera de, por ejemplo, un champú.
Larry King defiende también que no siempre necesitamos el mismo champú. A veces necesitaremos limpiar y purificar y otras hidratar. Su filosofía es que no hay que ser rígido con los cuidados, ni tampoco avasallar al pelo con productos. Con poco se puede lograr mucho y mucho es un pelo sano, natural y bonito. Eso es mucho.
Hay algo en Larry King que nos gusta, además de que nos deje el pelo fabuloso. La marca hace todo lo posible para reducir el uso del plástico. Creen que el vidrio, el aluminio y la tarjeta certificada por el FSC son mejores alternativas. También quiere devolver al planeta algo. Por eso, la marca dona un porcentaje de nuestras ganancias para plantar árboles en todo el mundo. La plantación de árboles no sólo elimina del aire los gases de efecto invernadero dañinos, sino que filtra el agua que bebemos, y proporciona un hábitat para la biodiversidad. Con la ayuda de OneTreePlanted, contribuyen a proyectos de reforestación para tener un impacto positivo en el medio ambiente. Esto también es mucho.
En exclusiva, en España, en Laconicum.