
Enjuagarse la boca con un colutorio de Aesop, qué delicioso capricho. Y, como tantos caprichos, qué imposible es renunciar a él una vez que se ha comenzado a practicar.
El Mouthwash de Aesop eleva un gesto tan prosaico como el de hacer gárgaras.
En Aesop importa tanto el cómo, el packaging, como el qué, lo que hay dentro. El cómo ha... Seguir leyendo →