Augustinus Bader nació en 2018 y ha ganado muchos, muchísimos premios y alabanzas por parte de la prensa especializada. Sus productos no rellenan, no tapan y no hacen magia. Lo que él propone es una tecnología (que está patentada, Trigger Factor Complex, o TFC8®) que, "escondida" en una crema, crea el escenario óptimo para que células hagan todo el trabajo y se regeneren solas. Y lo más importante es que lo logran. Este Trigger Factor Complex, o TFC8® es un cocktail de aminoácidos naturales, péptidos, vitaminas y moléculas sintetizadas. ¿Qué consigue? Una piel sana, hidratada en profundidad, elástica. La textura se suaviza y se uniforma.
Augustinus Bader se sitúa en un segmento cosmético alto. Los productos son tan potentes que se pueden usar solos, tras limpiar la piel. Defiende que hay 57 billones de tipos de pieles, pero que todas necesitan lo mismo. Nos consta que quien usa sus cremas no se atreve a dejar de hacerlo.