Enjuagarse la boca con un colutorio de Aesop, qué delicioso capricho. Y, como tantos caprichos, qué imposible es renunciar a él una vez que se ha comenzado a practicar. En Aesop importa tanto el cómo, el packaging, como el qué, lo que hay dentro. El cómo ha sido muy copiado desde 1987, momento en el que se fundó en Melbourne. El cómo es un botella con tipografía (Helvetica y Optima) y mensajes rotundos. El de este colutorio dice: "Aesop considera las buenas maneras y una higiene impecable básicas para una conducta cotidiana cordial". Estamos de acuerdo.
Lo que hay dentro de la botella es importante. La fórmula no contiene alcohol. Permite limpiar muy bien y eliminar mal aliento sin alterar el equilibrio natural de la boca. Está elaborada con menta, clavo y anís. Y se nota.