Este perfume retrata un momento preciso, exacto: aquel en el que se prepara un té y se infusionan unas hojas de té verde con higo fresco. El responsable de esta delicia aromática es el perfumista Barnabé Fillion. Él ha recreado ese acto, tan hospitalario, tan refinado y lo ha convertido en un perfume que quiere acompañarte. Y te acompaña de manera exquisita y bastante seductora: es un aroma punzante, coqueto, con matices.
Al aplicarte Virēre notarás, al comenzar, unas gotas de petit grain, bergamota y gálbano; pronto llegará el corazón de la fragancia, los aromas a té verde, pimienta rosa y resina. Y más tarde, permanecerán las notas de fondo amaderadas de heno, yerba mate y cedro. Imagina ir dejando una estela de estos aromas.