Nano-b

La madre de George tenía un problema y George quería resolverlo. Resulta que tenía encías sensibles. Así que George comenzó a buscar productos en el mercado que le ayudaran; por el camino, se convenció de que la salud bucal era una garantía de salud y bienestar y que muchas enfermedades tenían su origen en una higiene dental incorrecta. Decidió remediarlo.... Seguir leyendo →

La madre de George tenía un problema y George quería resolverlo. Resulta que tenía encías sensibles. Así que George comenzó a buscar productos en el mercado que le ayudaran; por el camino, se convenció de que la salud bucal era una garantía de salud y bienestar y que muchas enfermedades tenían su origen en una higiene dental incorrecta. Decidió remediarlo. Una madre es una madre, Además, allí vio que ahí había una buena causa por la que luchar. 

Decidió que desarrollaría un cepillo de dientes único. Tardó 2 años en lograr lo que quería: tendría forma convencional pero debía ser extraordinario. Después de muchas pruebas y tests por parte de dentistas y usuarios se lanzó al mercado en 2012. El producto que había logrado (él y su equipo) eliminaba el 99% de las bacterias dañinas. Cuatro años más tarde desarrolló una pasta de dientes orgánica. Tenía sentido. Hoy, Nano-b, se distribuye en 21 países y se vende en más de sesenta. Esto supone un auténtico triunfo para George y su equipo porque ellos querían cambiar el mundo. O, al menos, mejorarlo.

Siempre supieron que esta era una manera de impactar de manera real y positiva al mayor número posible de personas y llegaron a una conclusión. Había un gesto que era común a casi todas las culturas y que tenía consecuencias reales en el bienestar y la salud: lavarse los dientes. Esa fue su causa. Y es, también, ahora, una de causa de Laconicum.