La historia de Argentum Apothecary empezó con su fundadora, Joy Isaacs. Esta sudafricana, nacida y criada en Sudáfrica vio siempre cómo su madre trataba los problemas de la piel con un spray de plata coloidal. Cuando era adolescente y comenzaron sus problemas con acné, la plata le ayudó a curar la piel. Joy dejó Sudáfrica y viajó a Londres, allí continuaba confiando en la plata para tratar a toda su familia.
Ese fue el germen de Argentum Apothecary, una marca que alteró el mercado cuando lanzó La Potion Infinie. Esta crema contiene Silver Hydrosol (plata coloidal) & DNA HP. La idea de base de la marca era crear una crema que funcionara con la ciencia más vanguardista, pero manteniendo la integridad natural y huyendo de lo tóxico. La apuesta de esta marca está a medio camino entre lo médico y lo cosmético.
La Potion fue el primer producto de una línea muy reducida de productos. Esta es una marca de lanzamientos lentos, ya que cada producto requiere mucha ciencia e ingredientes de primerísima calidad. Igual que la base de la buena gastronomía es el buen producto, el de la buena cosmética es el buen ingrediente.
Argentum Apothecary siempre ha apostado por los ingredientes curiosos y de altísima calidad. Su fórmula está patentada y está detrás de sus productos: La Potion Infinie, L´Etoile Infinie, Le Savon Lune y La Lotion Infinie. Todos ellos están realizado en Francia; su aroma ha sido desarrollado en Grasse.
En esta marca todo transmite calidad, hasta el color y el peso de las botellas. Es una cosmética disruptiva, que rompe los códigos cosméticos tradicionales.