Cuando encendemos esta vela llamada Better than Yoga, a los pocos minutos, comienza a pasar algo. Es esa energía tranquila o esa calma energética que deja una clase de yoga. O un paseo por un mercado asiático. Eso es porque contiene jengibre, hierba limón y coco, aromas que se utilizan en mezclas para equilibrar las emociones.
Como todas en The Inventory, está hecha a mano con ceras vegetales, aromas naturales y aceites esenciales; estos son los responsables de que las velas huelan "tan de verdad", a lo que dicen. Están pensadas al milímetro, desde el nombre al packaging. El número 108 es una cifra sagrada en el hinduismo. La caja incluye un listado de poemas que leer mientras está encendida. Uno de ellos es "El amor después del amor" de Derek Walcott, otro es de Walt Whitman. El resto es una sorpresa. Hay un tamaño pequeño en lata, que sirve para probarla o para llevarla de viaje.