Estamos acostumbradas a la imagen rompedora de BYREDO, a esos colores metalizados, satinados, saturados, polivalentes. A esa locura. Este Liquid Lipstick parece la calma tras toda esa electricidad y sigue siendo una revolución. Si no, Byredo no sería Byredo.
Es un labial con una textura gloss, nada pegajosa y con tonos marcados para todas las pieles. Deja un acabado satinado sin brillar en exceso. El objetivo, que te sientas libre para maquillarte los labios cada día, con el color con el que te sientas más cómoda, con una imagen más discreta si lo prefieres, pero que te los maquilles.
¿Para quién es?
Para todas, porque sus 10 tonos han sido creados para favorecer a todo tipo de piel. De los nudes a los tonos vino pasando por rosados y anaranjados. Y Fantôme, el único transparente, que se puede aplicar en labios ¡y ojos! para un maquillaje jugoso y funciona como top coat. Su fórmula va a gustar especialmente a quienes aprecian las texturas cremosas y fluidas, las que no quieren algo pegajoso pero sí agradable, pigmentado y con el brillo justo.
Es un cosmético cuidadoso con la piel, como todos los de BYREDO: su fórmula es vegana y contiene aceites y ceras, y manteca de karité. Además, es fácil de usar, de llevar, de mezclar, de retirar. Y ha sido creado en colaboración con Lucia Pica, esta es su primera campaña para BYREDO, que ha buscado crear una paleta de colores fuerte pero llevadera.
El diseño del objeto es clave: la forma de tótem del maquillaje de BYREDO está presente, y el aplicador ayuda a manejarse bien. Las formas son el fondo. Y en BYREDO esto es una gran verdad.