Este producto es más que un limpiador: es una especie de detox para la piel. Tras usarlo, sentirás que te has liberado de grasa, sudor, maquillaje y contaminantes ambientales y que tu piel está fresca y como si estuviera nueva. Y esa sensación es física y también emocional.
Goop tenía una misión: formular un limpiador en textura mousse que fuera suficientemente purificante (es decir, que hiciera espuma sin resecar) y lo suficientemente suave para usar cada día. Con el Daily Detox Foaming Cleanser lo consiguió. Este gel ligero se transforma en una espuma al masajearlo sobre la piel húmeda. Verás que no queda sensación de tirantez ni sequedad, incluso usándolo dos veces al día, todos los días. De hecho, con solo un uso, los niveles de hidratación de la piel aumentan en más del 40% según los estudios clínicos de la marca.
La fórmula, sensual y aromática, es un capricho: ha pasado el filtro Gwyneth, que es muy muy exigente.