A Proust, una magdalena le desencadenó tantos recuerdos que tuvo que convertirlos en historia. A nosotros, las magdalenas de nuestra infancia, los ratos de merienda, y aquellos cafés de aquel primer viaje a Paris en el que recorrimos la ciudad con ojos hambrientos, también se nos han adherido a al memoria. Esta fragancia huele a esas tardes alegres y dulces.
Así define Maison Margiela esta fragancia:
"Afternoon Delight capta un momento de autocomplacencia, transportándole a un café parisino donde el estimulante aroma de las magdalenas calientes perfuma el aire. Esta fragancia gourmand y ambarina evoca momentos de alegre escapismo. Notarás las notas cremosas y amaderadas del sándalo, mientras que la exquisitez de la vaina de vainilla de Madagascar perdura en la fragancia. Todas estas notas captan el recuerdo de un momento envolvente para uno mismo."
Maison Margiela colabora con los mejores perfumistas, en este caso, el creador es Carlos Benaïm, en línea con el enfoque minimalista de la Maison, el frasco de Replica es sencillo, pero sofisticado. Una etiqueta de algodón, parecida a las etiquetas utilizadas en la ropa y los accesorios de la colección de moda Replica, identifica cada fragancia." La ves y sabes que es Margiela. Y eso te gusta.

