¿Qué hace alguien que ha estudiado leyes y filosofía en el King's College de Londres creando perfumes? Y, ¿qué hace un diseñador gráfico y de producto inventando perfumes? ¿Y qué hace un inglés detrás de una casa de perfumes francesa? La respuesta a estas tres preguntas está en James Heeley. Nacido en Yorkshire pero residente en Paris, es el fundador y único dueño de su marca. Esto es muy difícil de encontrar en una casa de perfumes de lujo europea. Esta independencia le da a Heeley una libertad enorme para crear los perfumes que él quiere; hasta para retocarlos con el tiempo si ve que quiere o necesita hacerlo.
Heeley es una colección de fragancias que tienen en común su limpieza y frescura, incluso cuando incluyen maderas o especias. También comparten la alta calidad de su materia prima, una obsesión para este perfumista. Están pensadas para hombre y mujer. De hecho, esas fronteras se ignoran. El propio Heeley, no contento con ser el dueño y fundador, también es el diseñador de las etiquetas, packaging y toda la imagen de la marca. Heeley es Heeley. Y Laconicum huele a Heeley.