Antes de abrir Minus Cumulus y olerla, mírala. Es bonita. Nos importan las formas. Y al olerla, te lleva de viaje. Lo hace a través de la ilustración de Charline Dajean y mediante el aroma a pimienta, vainilla y sándalo. Es sutil, es calmante. Es esa crema que se aplica al final del día o cuando quieres parar un rato para respirar y descansar. Este aroma estupendo es obra del nariz Julien Plos.
Esta crema de manos de Maison Matine tiene tres virtudes: es ligera, hidratante (está realizada con aceite de coco y aloe vera) y perfumada. Te lanzamos un truco Laconicum: úsala junto al jabón Minus Cumulus y multiplica la suavidad y el aroma.