5 tendencias de maquillaje otoño-invierno 2022 favoritas de Laconicum

Las tendencias son eso, tendencias y nada más. No son dogmas, no las seguimos a rajatabla. Pero hay algo que nos gusta de ellas: nos dan esa pizca de valentía para atrevernos con algo nuevo. Aquí van las cinco tendencias de maquillaje del otoño-invierno. Son ponibles, son apetecibles y son lacónicas

1. Naranjas, desdibujados o con perfilador, ¡arriba los labios!

Lo dicen los maquilladores y lo han dicho las pasarelas, que aunque a veces se pasan de listillas, este año han creado varias tendencias perfectamente llevables en la calle. Este año se lleva el rojo (si es que alguna vez se ha dejado de llevar) con tendencia a los tonos anaranajados. Bien definidos, incluso con perfilador (ojo que los 90 asoman la patita) o, por el contrario, con la tendencia coreana del labio ahumado. La técnica sería como la del ahumado en los ojos: desdibujar el borde, difuminar el producto. 

En cuanto al brillo o el mate, ambos son un sí rotundo. Los dos acabados conviven. Que no pasen desapercibidos, ese es el objetivo, aunque utilices un gloss transparente, que sea uno con acabado vinilo como Fantôme.

2. Piel con mucha luz

Esto no parece nada nuevo, de hecho, no lo es. Llevamos ya unos años con el glow muy presente. Lo que propone esta temporada es que veas el juego de luces que se crea en tu piel. Una piel bonita y saludable tiene puntos de luz sobre los pómulos, bajo el arco de las cejas, sobre el tabique nasal y sobre el arco de cupido (labio superior). Poténcialos. Y hazlo de dos maneras.

La primera es con una piel con acabado mate que respete esos puntos de luz. Esto se logra utilizando bases y cremas ligeras que no "provoquen" brillos en la piel y aplicando posteriormente un iluminador solo en esas zonas antes indicadas.

La segunda es dejando la piel jugosa con productos con texturas más oleosas o que busquen ese acabado con glow. Los puntos de luz se recrean solos por el acabado satinado de la piel. El iluminador sería un plus para ganar aún más luz.

3. Ojos noventeros

Os dijimos que los 90 asomaban la patita por el armario cosmético. Y eso implica que vuelve el grunge. Ya no se lleva el eyeliner limpio, sino uno difuminado (trazando una línea gruesa para después difuminar con un pincel) o uno muy fino con una sombra del mismo color que cree ese efecto difuminado. Para el primero, las ceras y los kajal de punta blanda son perfectos, fáciles de usar y fáciles de difuminar. Para el segundo, las paletas de sombras y los sticks en tonos oscuros.

¿El color? El negro será el rey. Pero convive con acabados metalizados en cualquier tono: fucsia, azul, ámbar, verde, lila...

4. Cejas bien puestas

Esto no cambia. Una buena ceja, bien peinada, bien dibujada, bien rellena es tendencia todo el tiempo. No hace falta tener una ceja despoblada o ese "caminito de hormigas" que muchas se hicieron en los dosmiles, todas las cejas necesitan ser definidas. Ya sea dibujando pequeños pelitos para hacerlas más pobladas con un lápiz o fijándolas y peinándolas con un goupillon.

5. Alargar el efecto del sol en tu piel

Esto no es tener el moreno de agosto en noviembre. Esta tendencia invita a no guardar los polvos de sol y combinarlos con un colorete natural para darle buen aspecto a la piel, que no una piel bronceada. ¿Y cómo se hace? Aplica un poquito de polvo de sol bajo el pómulo, modulándolo con un toque de colorete natural. Conseguirás ese efecto de toque de sol sin caer ni en el contouring profundo ni en el bronceado Valentino. Elige tonos como Illusive de RMS, Stutter de ILIA o At Last, también de ILIA.

 

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