Este desodorante es el producto Nº 1 de Malin+Goetz.
Lo es, primero, porque es eficaz. Y esto es el principio y el fin de todo desodorante. Si no lo fuera, todo lo demás no importaría. Está formulado con aceite de eucalipto y citronellyl (neutralizador de olor). El eucalipto es conocido por sus propiedades antisépticas, antibacterianas, antiinflamatorias y...
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Este desodorante es el producto Nº 1 de Malin+Goetz.
Lo es, primero, porque es eficaz. Y esto es el principio y el fin de todo desodorante. Si no lo fuera, todo lo demás no importaría. Está formulado con aceite de eucalipto y citronellyl (neutralizador de olor). El eucalipto es conocido por sus propiedades antisépticas, antibacterianas, antiinflamatorias y analgésicas. Tiene un ligero olor a eucalipto, muy muy suave.
Además, no es todo lo que tiene: es todo lo que no tiene. Este desodorante de eucalipto no tiene dos ingredientes que no necesitamos para nada en un desodorante: aluminio y alcohol. Los compuestos a base de aluminio son comunes en antitranspirantes y desodorantes convencionales. El problema de estos componentes es que forman un tapón temporal dentro de los conductos de sudor; esto interrumpe el flujo de sudor a la superficie de la piel.
El eucalipto es el responsable de que este desodorante sea natural. Muy natural e, insistimos, muy eficaz. Entendemos porque está en lo alto del podium de Malin+Goetz.
Nos gusta por:
No mancha. Adiós a esos cercos blancos.
No cierra los poros ni irrita la piel, ni siquiera después de depilarse.
Tenía mis dudas respecto a los desodorantes naturales, pero la verdad es que me está dando muy buen resultado. No deja ni olor ni marca en la ropa y es muy eficaz. Muy contenta con... ver másla compra. ver menos
Para nosotros, la sostenibilidad es querer hacerlo bien. Así, en general. Querer ser respetuosos con el entorno, con la comunidad en la que vivimos y entre nosotros. Es un camino largo, costoso y también irrenunciable.
Para nosotros, la sostenibilidad es querer hacerlo bien. Así, en general. Querer ser respetuosos con el entorno, con la comunidad en la que vivimos y entre nosotros. Es un camino largo, costoso y también irrenunciable.