Re-ti-nol. Cuántas veces hemos leído, escuchado y pronunciado estas tres sílabas. Y cuántas dudas en torno a ellas. Solo tenemos algo claro: que el retinol es un ingrediente es extraordinario y mejora la piel de manera incontestable. Aquí lanzamos respuestas y sugerencias. El retinol sí es nuestro amigo, solo tenemos que conocerlo mejor.
¿De qué hablamos cuando hablamos de retinol?
De una forma de vitamina A que combate el envejecimiento de la piel. No podemos detener el reloj, pero sí tener una piel bonita y sana mientras él sigue haciendo tic-tac.
¿Por qué es tan buscado, recomendado y querido?
Hay consenso científico y popular: es el mejor ingrediente si tienes la piel madura y te preocupa su envejecimiento. Sus efectos regenerativos son incuestionables.
Me preocupa que pueda irritarme. ¿Cómo lo evito?
Que no cunda el pánico: nuestros
retinoides son amables. Comienza usando un porcentaje de 0.01% y aplícalo siempre de noche. También puedes usar productos con
retinal o con
bakuchiol, alternativa vegana al retinol, con sus beneficios y sin efectos irritantes. Lo puedes encontrar en el
Moon Oil, un aceite de rostro de Rassa.
¿Algún inconveniente tendrá?
Es posible que, si tienes la piel sensible, se irrite. Esto es porque el retinol trabaja provocando la regeneración celular y realizando una exfoliación, por eso a veces pica. No olvides hidratarte bien. El retinol, además, requiere una cierta paciencia. Para esas pieles sensibles está el retinal o el bakuchiol.
¿Con qué otros ingredientes lo puedo combinar?
En conclusión: ¿lo necesito?
Si quieres mejorar tu piel de manera global, sí. Si te preocupan las líneas de expresión, las manchas y la falta de firmeza, sí, sí y sí. Retinízate.