Esto no es maquillaje para niños, esto no son bombas de jabón para el baño; esto es Nailmatic. Y Nailmatic es juego y, también, cuidado. Los niños pueden maquillarse sin dejar de ser niños y las bolas de baño pueden ser muy divertidas mientras cuidan la piel.
Puede que hayas visto esta marca francesa en algún viaje a Francia. Y que, quizás, hayas comprado sus productos para algunos de los pequeños seres que te rodean. Ahora está en Laconicum, porque esta es una marca lacónica.
Nailmatic fue fundada en 2012 por Lilian Monnier et Boris Gratini. Tiene la misma edad que nosotros. Todo comenzó con esmaltes de uñas veganos y respetuosos y con un gran invento al que Ines de la Fressange llamó: "la idea del siglo". Se trataba de vending machines de esmaltes basado en pigmentos líquidos.
Su éxito se extendió por toda Francia y la marca creció dirigiendo su mirada a un público interesante: niños. Y ese es el que nos interesa. Para ellos son los productos que puedes encontrar en Laconicum. Son todos veganos y fabricados en Francia.
Los esmaltes de uñas siguen siendo el corazón de la marca, por lo que tienen de innovadores. Cuentan con un 54% de base acuosa y sin disolventes petroquímicos, y dejan una huella de carbono más ligera (gracias a su formulación más limpia). Algo más: se eliminan con agua. Esta una manera de jugar con el maquillaje de manera respetuosa y cariñosa.
Nailmatic es puro juego. Los padres y madres quieren comprarla y los niños y niñas jugar con ella. Ese es su encanto. Y es mucho encanto.