ELLE escribió: "Por fin llega a España el famoso sérum efecto 'buena cara' que usan las celebrities". Ver más→
Glamour escribió: "Me veía la piel apagada y sin brillo, empecé a usar este sérum facial y en pocos días la tenía luminosa, suave e hidratada y súper buena cara." Ver más→
Este es un producto curioso. Y muy agradecido. Se trata, ni más ni menos que de un sérum que no se usa como un sérum. No es otro más: es un sérum curioso y agradecido que se aplica como último paso de la rutina. Espera, te explicamos más abajo.
Como todo en esta marca alemana está formulado para que nuestra piel tenga el llamado SturmGlow. ¿Y qué es esto? Se trata de la luminosidad que sale de una piel hidratada, nutrida y sana. Es el famoso glow del que tanto se habla y al que se aspira, pero generado por la propia piel. Las Glow Drops revitalizan la piel cansada y apagada y la dejan con ese SturmGlow al que tantas celebrities (y tantos humanos de a pie) aspiran.
La fórmula es bastante original. El ingrediente activo es la raíz de bistorta, un potente ingrediente que optimiza el tono de la piel, mientras que el extracto de rosa silvestre refina los poros dando un aspecto más uniforme. La verdolaga, ingrediente estrella en Barbara Sturm, tiene niveles muy altos de vitaminas y ácidos grasos omega 3 que reducen los signos visibles de irritación.
Además, contiene la fórmula combinada patentada de la Dr. Sturm de moléculas de ácido hialurónico de bajo y alto peso molecular, y pigmentos ópticos que dan brillo inmediato a la piel.
¿Cuándo se usa? Como un producto de acabado. Puedes ponerlo sobre la hidratante o el SPF para dejar la piel jugosa, o mezclado con ellos. Puedes mezclarlo con tu base de maquillaje o aplicarlo como un iluminador en las zonas que quieras que se vean más jugosas (sobre los pómulos, arcos de las cenas, sobre el labio superior...). Y siempre que nos veamos la piel mate y cansada.
Los productos de la doctora Barbara Sturm son muy eficaces y muy alemanes. Son para quienes quieren pocos productos, pero excelentes. Nosotros, en privado, la llamamos "cosmética sin tonterías".