La GDS (Guía Definitiva de Solares)
Con los protectores solares, lo primero es que no te dé pereza usarlo. Esa barrera ya la hemos pasado con nuestra selección. Lo segundo es saber si quieres un filtro químico o mineral. Aquí la cosa se complica, pero te lo ponemos fácil:
Protectores solares químicos u orgánicos:
- Captan los rayos solares y los transforman en energía no perjudicial para la piel.
- Formulados a base de compuestos químicos. Los más conocidos son oxibenzona, octocrileno, avobenzona, octisalato, entre otros.
- Hacen efecto en unos 30 minutos, así que hay que aplicarlos con tiempo antes de la exposición.
Protectores solares físicos o minerales:
- Actúan como pantalla; se quedan en la superficie de la piel y bloquean la absorción solar.
- Sus componentes principales suelen ser: óxido de zinc y de hierro, dióxido de titanio, mica, caolín o talco.
- Efecto inmediato. Y hay que reaplicarlos cada cierto tiempo..
Lo ideal es buscar una combinación de ambos, sobre todo en la piel del rostro, y tener en cuenta estos aspectos a la hora de elegir: fototipo de la piel, latitud (más radiación cuanto más cercano al Ecuador) y altitud (playa o montaña), si estás embarazada o si tienes la piel especialmente sensible o con dermatitis.
Te contamos algunas diferencias:
- Los químicos, al ser absorbidos por la piel, tienen riesgo de generar alergias. Los físicos, por el contrario, son los más recomendados para pieles sensibles y para niños.
- Los químicos se absorben fácil y rápidamente por la piel, pues su textura es más fluida y agradable. Los físicos suelen dejar una capa más blanquecina sobre la piel, aunque las fórmulas modernas y más avanzadas permiten que no quede este efecto si se trabaja bien la crema con la piel.
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Water resistant indica una resistencia al agua de 40 minutos. Water-proof, una resistencia a un baño de hasta 80 minutos. De todos modos, es conveniente reaplicar el protector después de cada baño, o si sudas o te secas con la toalla.
- Una vez abierto, los filtros pierden eficacia y duran un máximo de 12 meses. Así que sí, hay que comprar un nuevo protector cada año.
- Los solares físicos son más respetuosos con el medio ambiente y no producen daños en el ecosistema marino (siempre que no contengan nanopartículas). En los filtros minerales hay que evitar sobre todo la oxibenzona, el octinoxato, los filtros químicos hidrosolubles y las siliconas.
Ahora ya conocemos la diferencia. Estamos listos para darnos un paseo por la playa.
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